zoscere de Cualquiera

Pasa el ardor de la inminencia,
recae la quiescencia ensimismada,
en las faldas de tu juegos me dibujo,
las levantas una y otra vez por pincelada,
decae la intensidad de los colores,
ya trazos sin sentido te demoran,
cual es la verdadera bondad de los cerezos,
sus ramas desfloradas del invierno,
o el fuego del capullo rosa y tierno,
pasa otra mano con el tiempo,
barajas del azar,
inevitable baldío desgastado,
la belleza de las cosas olvidadas,
reside en el recuerdo del olvido,
la condición del niño que vuelve a ser hombre,
cual es la verdadera bondad de los cerezos,
sus ramas desfloradas del invierno,
o el fuego del capullo rosa y tierno,
cuantifico las horas con los dedos,
los clavos encendidos del comienzo,
un numero, un tropiezo,
sucumbo con un clásico desprecio,
a mi sangre perdida en mil intentos,
oigo lejano lo cercano,
duelo de ignominia sin consuelo,
cual condición la estirpe demudada.
Juego de árboles
y rózales de espinas sin colores,
el largo camino de la espera,
transito breve al develar el juego,
otra partida apaga con su nieve la encendida,
un hoyo sin fondo es el destino,
sin juegos solo abismos,
cual es la verdadera bondad de los cerezos,
sus ramas desfloradas del invierno,
o el fuego del capullo rosa y tierno,
quisiera quemarme de continuo,
sin nieve ni finales por hastío.
http://notomas1cafe.blogspot.com/
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